esto no puede ser otra cosa que el sino

volvía a casa, después de un dia arrollador, agotador, desesperante (más al final que al principio) con la cabeza a pájaros...o a trabajos más bien...y en el parque de enfrente de mi casa, en el cartel donde te prohiben hacer una cosa detrás de otra, ponía:RESPIRA. Respiré (aun lo sigo haciendo), llegué a casa, comí comidita güena, hablé con mi "familia" sevillana (que por cierto cambia cada cuatro meses), me fui al baño, me llevé mi ordenador...y aquí sigo, respirando...